La compañía china NEO ha batido con su deportivo EP9 un nuevo récord en el Nürbugring, el famoso circuito de Alemania, el 12 de mayo en realizar la vuelta de seis minutos 45,9 segundos, más rápido que el hasta ahora ganador Radical SR8LM y el Lamborghini Huracan. Lo que deja claro que los coches eléctricos podrán ganar en todos los campos.
Nota del Editor: el primer libro mío "Historias del Coche Eléctricos", Los Pioneros 1870-1906 ya esta listo y en pocos días en el mercado. Aprendemos de ello que la historia se repite, ya entre 1898 y 1899 el belga Camille Jenatzy y el francés Chasseloup-Laubat empezaron a batirse en duelo en carretera, siempre en el mismo lugar y bajo iguales condiciones; ambos pretendían ser coronado hombre más rápido del mundo en automóvil. En los continuos enfrentamientos una vez ganaba el Conde, que conducía automóviles eléctricos de la marca Jeantaud, otra vez el belga a bordo de vehículos preparados por él mismo, alcanzando velocidades cada vez más elevadas. Pasaron la barrera de los 70 km/h, y se acercaron a los 80 km/h… y sus automóviles llegaron a los límites.
Primeramente, fallaron los motores y después el suministro de energía a través de los acumuladores. No se podía cargar con más cantidad de ellos, la relación peso – velocidad resquebrajaba. Los dos contrincantes se vieron obligados a buscar otras soluciones. Charles Jeantaud, quien preparaba los automóviles para el conde Chasseloup-Laubat, optó por cubrir el vehículo con planchas de acero más lisas y recubrir los bajos. Además, creó una carrocería con un frontal coniforme, adelantándose con estas soluciones a cuestiones de aerodinámica que se pusieron en moda muchos años más tarde. Con un automóvil así preparado el Conde alcanzó los 93,724 km/h en marzo de 1899; la batalla parecía ser ganada.
Camille Jenatzy envió desde Bélgica el aviso que no se rendía. Llegaría pronto con un automóvil eléctrico preparado para rebatir aquella velocidad del francés. En la preparación de su nuevo vehículo no ahorró en gastos. Montó dos motores eléctricos de la marca Fulmen en la parte trasera de tal manera que atacaban directamente a las ruedas traseras, ahorrándose las piezas intermediarias como el diferencial, la cadena de transmisión y la desmultiplicación. La carrocería fue terminada en un tipo de aluminio, llamado Partinium, un material novedoso nunca utilizado antes en una carrocería de automóvil, y recibía unas líneas redondeadas y muy aerodinámicas en forma de cigarro.
El diablo rojo, así bautizado el belga por su barba roja, se presentó el 1 de abril de 1899 con su modelo La Jamais Contente (la nunca satisfecha) en la pista de Achêres y salió como una flecha. Pero los cronómetros aún no estaban preparados, y nadie sabía a qué velocidad iba. El 29 de abril, por fin, todo estuvo listo y Jenatzy lo intentó de nuevo. El conde Chasseloup-Laubat y el fabricante Charles Jeantaud se encontraban entre los espectadores. En pocos minutos Jenatzy alcanzó una velocidad de rayo, anunciado poco después, tras controlar los cronómetros varias veces, como nuevo récord mundial: 105,85 km/h, sin que dios hubiera enviado truenos y relámpagos. No obstante, los dos contrincantes renunciaron oficialmente a continuar con la competición y se aceptó este formidable éxito de Camille Jenatzy. Este récord se mantenía durante tres años, cuando fue rebatido por otro automóvil ecológico, un coche a vapor de la marca Serpollet. El automóvil a gasolina tardó aún bastantes meses más hasta ponerse a estas alturas.
Tras los desafíos en velocidad llegaron los de autonomía. En julio de 1899 el conde Chasseloup-Laubat recorría en un automóvil eléctrico de la marca Jeantaud 140 kilómetros sin recargar las baterías, un año más tarde el también francés Louis Krièger aumentó esta cifra a 170 kilómetros en un automóvil de su propia marca. Solo un mes después un vehículo eléctrico de la marca gala BGS recorrió 262 kilómetros sin tener que recargar. No quedó constancia de la media de velocidad que alcanzó, aunque se sabe que llevaba 1.260 kilogramos de baterías. Un año más tarde Louis Krièger triunfó nuevamente a aumentar la autonomía a 307 kilómetros.
Y aqui viene la nota de prensa de NIO, uno de coches eléctricos más rápidos del mundo con 1.360 CV de potencia:
"En octubre de 2016, nuestro objetivo era establecer un nuevo récord de vuelta para un vehículo eléctrico con nuestro NIO EP9. En el clima inclemente típico del Nürburgring Nordschleife, el EP9 completó dos vueltas de los 20,8 km (12,9 m) 'Green Hell', uno de los cuales fue en 7m 05.12s, superando el récord anterior de un coche eléctrico, declarándose el coche eléctrico más rápido dle mundo. El nuevo récord de vuelta del EP9 es 19,22 segundos más rápido que en la vuelta anterior. Este es un logro fabuloso para NIO y estoy muy orgulloso del equipo que ha trabajado incansablemente para lograr este galardón", dijo Gerry Hughes, Jefe del Programa de Rendimiento y Director del Equipo FE, NIO.
La potencia del EP9 de 1 megavatio, equivalente a 1360PS y el vehículo alcanza una velocidad máxima de 313 km/h. El EP9 acelera de 0-200 km/h en 7.1 segundos. Anteriormente, el EP9 ha roto o establecido nuevos récords en cuatro pistas de renombre mundial.
El mes pasado, NIO anunció que planea producir una segunda serie de diez EP9s, cada específicamente por pedido y un precio que ronda los 1,48 millones de dólares.
"Como empresa, nacimos para romper los límites. Establecer y romper récords con nuestro EP9 es el único propósito de mostrar al mundo que tenemos el automóvil y la experiencia técnica para tener éxito en el mercado automotriz mundial. Nuestra visión es ser lo mejor de la próxima generación de compañías de automóviles, produciendo los vehículos más inteligentes del mundo", dijo Padmasree Warrior, CEO, NIO, EE.UU.

15 Mayo 2017
NIO eléctrico, el coche más rápido del Nürburgring
por
V. Christian Manz
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