ES EN
Sitemap
Prestige Electric Car PrestigeElectricCar Invento de 1901 […]
Re-inventar la batería de níquel-hierro
11 Julio 2012

Re-inventar la batería de níquel-hierro

    Compartir
    Invento de 1901

    Cuando Thomas Edison desarrolló su batería de níquel-hierro (NiFe) en 1901, el invento fue todo un acontecimiento: la nueva batería podía ser recargada en la mitad de tiempo que la entonces batería de plomo, pesaba menos, llevaba materiales muy corrientes en la tierra y aumentaba la autonomía de los vehículos eléctricos hacía los 120 kilómetros. Edison estaba seguro que con ella había encontrado la solución para un futuro de vehículos eléctricos, tanto, que planeó, junto con Henry Ford, preparar un Ford T – a partir de 1908 – con estas baterías.

    Las baterías NiFe fueron fabricadas entre 1903 y 1972 por la Edison Storage Battery en los Estados Unidos, tras la venta de la compañía al consorcio Exide se dejaron de fabricar definitivamente, a pesar de su gran éxito a lo largo de los años. Hoy, un equipo de la Universidad de Stanford en Inglaterra intenta re-inventar esta batería con sus conocidas ventajas y desventajas, para adaptarla al uso actual.

    Una de las grandes ventajas de estas baterías de Edison fue su robustez y durabilidad, algunas unidades fabricadas al principio de siglo XX aún están en pleno funcionamiento. Tras su vida en diferentes coches eléctricos, de la marca Baker y Detroit Electric principalmente, pero también en numerosos camiones de entre 1905 y 1925, la batería NiFe se empleó principalmente en instalaciones de energía solar o eólica, dónde aún dan un buen resultado hoy día: son lentos en carga y descarga, con baja densidad de energía.

    El equipo de la Universidad de Stanford ha preparado un prototipo de una batería de un voltio, que se recarga en solo dos minutos y se descarga en 30 segundos, lo que significa que reacciona más bien como los ultracondensadores. Pero para llegar a ello, los expertos tuvieron que emplear tecnología moderna a base de grafeno (un alótropo del carbono) y la nanotecnología. Como desventaja se consta que la batería pierde un 20% de su capacidad tras 800 ciclos de recarga. A pesar de que aún precisa más estudios, los expertos de la Universidad ven un posible futuro de estas baterías en complementar las de litio-ion, por ejemplo utilizándolas en la regeneración de la energía de frenada por su gran capacidad de almacenamiento o dar potencia extra en aceleraciones debido a su facilidad de entregar toda su potencia en muy poco tiempo.
    Utilizamos cookies para que podamos ofrecerle la mejor experiencia de navegación en nuestro sitio web.
    Al continuar utilizando este sitio web usted está dando su consentimiento a nuestra política de cookies
    Aceptar
    Manz Soluciones On/Off