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El ciclo eterno: Recoger la basura en silencio
06 Noviembre 2020

El ciclo eterno: Recoger la basura en silencio

El nuevo camión de recogida de basura procedente de la casa alemana Quantron AG realizaba recientemente sus primeras pruebas exhaustivas. Fue empleado de la misma manera que sus hermanos con motores Diesel, recogida continua de entre 7 a 9 horas seguidos, con trayectos de hasta 85 kilómetros. Siempre tuvo suficiente energía restante y para su recarga solo se precisa una toma de corriente de 63 ampérios constante. Entonces el camión de basura silencioso ya no es una utopía, tanto oferta como demanda están en continuo crecimiento, y muy pronto toda la recogida de nuestra basura se realizará por la noche con vehículos silenciosos.
Esta idea no es nada nueva, camiones de basura con motores eléctricos existen desde hace muchos años. Pero nunca antes la tecnología estaba tan avanzada como hoy día.

Ya en 1909 la empresa alemana Namag-Lloyd ofrecía una tractora eléctrica que podía tirar un gran semirremolque para recoger basura de todo tipo, y de esta manera realizar este trabajo por la noche sin ruido. Poco después la también alemana Justus Christian Braun ofrecía un artilugio semejante, basado en un tren delantero eléctrico de dos ejes, con dos motores eléctricos en los bujes de las ruedas delanteras. Este vehículo tiró de un gran remolque especialmente preparado para la recogida de residuos, diseñado y fabricado por el fabricante suizo Ochsner, con 28 depósitos del mismo tamaño para el equivalente de 50 litros de volumen. También existía una versión más compacta, con un tren delantero eléctrico de un solo eje más dos pequeñas ruedas de apoyo si se desconectaba de un gran semirremolque.


Foto: Namag-Lloyd tractor con semirremolques  Archiv Manz

El concepto del tren delantera eléctrico consistía en cambiar completamente el eje delantero en un carruaje de caballo y de esta manera convertir cualquier carruaje en vehículo eléctrico. La empresa alemana Elite denominó su modelo de estas características el caballo eléctrico.

Estos trenes delanteros eléctricos también se usaron mucho en París, todos ellos procedentes de la empresa italiana F.R.A.M., modelos que durante muchos años realizaron su servicio como vehículos de recogida de basura o de limpieza de las calles. La empresa se instaló en 1902 con una sucursal en París, colaborando en aquel entonces con el fabricante nacional DeDion Bouton. El sistema del tren delantero denominado Cantano consistía de un eje, una plataforma giratoria, un conjunto de baterías encima del eje delantero y un motor eléctrico de corriente continua, propulsando las ruedas delanteras: La reducción del ruido fue un tema importante en aquellos años. Estos vehículos estuvieron en uso aún después de la primera guerra mundial.

En Inglaterra destacaron las empresas Ransomes Sims & Jefferies con sus camiones eléctricos Orwell, que también recibieron la carrocería de recogida de basura, la empresa Guy, uno de los pioneros en el sector, más la empresa G.V. Electrics, camiones producidos en Birmingham con patente americano. Estos vehículos estuvieron en servicio en muchas ciudades británicas, desde Escocia a Irlanda, desde el norte de Inglaterra hasta el sur. Ya en aquellos años 10 y 20 se separaron los residuos, los vehículos solían tener diferentes recipientes, y, de todas formas, tanto metales como cristal, papel y telas ya fueron recogidos de antemano por los pequeños traperos.


Foto: Orwell Electric   Archivo Manz

En los años treinta y cuarenta circularon en Berlín y alrededores un centenar de camiones eléctricos de las marcas AEG, Bleichert, Bergmann, Maschinenfabrik Esslingen y algún que otro fabricante más, bastantes de ellos con carrocería de recogida de basura o limpieza de calles, una gran ventaja para los habitantes de las diferentes aéreas, que aún hoy recuerdan con agrado estos vehículos tan silenciosos.

En Inglaterra la empresa Shelvoke & Drewry ofreció entre 1921 hasta 1991 diferentes vehículos eléctricos como camión basura. El modelo Freighter, ya presentado en 1923, destacaba por su chasis de perfil bajo con ruedas de reducido tamaño, además no contaba con volante, sino con una palanca para dirigir el vehículo.

De la misma época data la empresa francesa Sovel, especialista de vehículos eléctricos, que ofrecía entre 1925 a 1977 miles de vehículos eléctricos de diferente tamaño y potencia, también muchos modelos para la recogida de basura. El origen de esta empresa fue a razón de los concursos para apoyar el uso de carburante nacional, que se celebraron en Paris cada año entre 1923 y 1926, con gran apoyo a los vehículos eléctricos. A raíz de ello se formó la empresa Sovel, con el total apoyo del consorcio bancario Schlumberger.

A principio de los años ochenta el taller S.I.T.A. de París desarrolló con su modelo 18-36 uno de los pocos camiones eléctricos de entonces con una carga útil encima de las dos toneladas. Se utilizaba un bastidor Renault. Varias unidades con un motor Leroy-Somer de 40 CV y baterías con capacidades de entre 750 y 1050 amperios/hora entraron en servicio, con una autonomía de unos 160 kilómetros.

La empresa británica Electra ha recibido un contrato procedente de la ciudad de Manchester para electrificar gran parte de su flota de vehículos de recogida de residuos. El concepto es crear vehículos que sin reducción en carga ni en autonomía sean totalmente limpios y silenciosos.

La empresa suiza Futuricum, que desarrolla vehículos eléctricos junto con la renombrada empresa Larag, marca especialmente la eficiencia de sus vehículos. Sobre todo, en el servicio de parada/arranque, tan típico en los vehículos de recogida de basura, gracias a los potentes motores eléctricos capaces de recuperar energía en las frenadas más el sistema muy estudiada de la compactación de los residuos en el mismo vehículo, se alcanza una eficiencia singular. Y los vehículos gustan mucho a la población debido a su silencio. Otros datos son su carga útil de unas 10,5 toneladas más una autonomía óptima de unos 570 kilómetros.


Foto: Electra     Archiv Empresa

En agosto de 2020 la start-up americana Nikola firmó un contrato de entrega de 2.500 bastidores de su nuevo camión eléctrico al especialista de recogida de residuos Republic Servicies. Un gran negocio, ya que el pedido puede duplicarse en muy poco tiempo. Este negocio ha dado la señal de partida para una electrificación internacional de nuestros camiones de basura, que pueden finalmente llevar a cabo su actividad nocturna de eliminación de nuestros residuos de forma bastante silenciosa.

Actualmente también se propone el uso del hidrógeno en este tipo de vehículos, combinando los motores eléctricos con la pila de combustible, un tipo de batería mecánica que no acumula. Una combinación con una larga historia por detrás, que, tras ser descartada durante muchos años está de nuevo en la mirada como propulsión del futuro.
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